La historia de Larry Carlton empieza en el Sur de California. Consiguió su primera guitarra cuando tenía sólo seis años de edad. Se matriculó en una escuela de jazz después de oír el disco “Moment of Truth” de The Gerald Wilson Big Band, con Joe Pass. Larry entonces se interesó en Barney Kessel, Wes Montgomery y B.B King. El saxofonista John Coltrane fue también una gran influencia en Carlton, empezando con el disco de 1962, classic Ballads.
En 1968 Carlton grabó su primer elepé, “With a little help frOm my friends” (Uni). La respuesta entusiasmada de la industria le reservó ya por aquel entonces un lugar entre los guitarristas más prometedores, grabando anuncios y programas de radio y televisión.
Las llamadas comenzaron a aumentar apreciablemente, mientras Carlton se distinguía por el inconfundible y a menudo imitado sonido "dulce" que entregaba con su Gibson ES-335. También rompió moldes con su nueva técnica de pedal de volumen marca de la casa, demostrada en actuaciones junto a The Crusaders, ya por el año 1971.
Mientras duró su colaboración con The Crusaders (hasta 1976), Carlton grabó 13 de sus álbumes, a menudo contribuyendo de forma esencial. En 1973, Carlton lanzó su segundo proyecto en solitario, “Singing Playing”, en Blue Thumb Records, donde no sólo tocó la guitarra, sino que incluso cantó en ocho de los temas del disco. La demanda de Carlton como músico de sesión estaba ahora en su apogeo, actuaba constantemente con estrellas de cualquier género que imaginarse pueda, desde Sammy Davis, Jr, y Herp Alpert a Quincy Jones, Paul Anka, Michael Jackson, John Lennon, Jerry Garcia y Dolly Parton. Al mismo tiempo, realizaba todavía más de 50 fechas al año con The Crusaders.
Antes de transicionar completamente a una carrera en solitario, Carlton llegó a ser uno de los músicos de estudio más solicitado de las últimas tres décadas. El catálogo de trabajos de Carlton incluye bandas sonoras cinematográficas, temas de televisión y trabajo en más de 100 álbumes de oro. Casi ná.
Más tarde, Carlton empezó a recortar sustancialmente su trabajo como músico de sesión, mientras continuaba grabando y actuando con The Crusaders. Comenzó a dedicarse a los desafíos de arreglar y producir, y construyó su propio estudio -Espacio 335-, en su hogar. Durante este período arregló y produjo proyectos para Barbra Streisand, Joan Baez y Larry Gatlin, así como otras colaboraciones para bandas sonoras.
Cuando su asociación con The Crusaders comenzó a llegar a su fin, Carlton firmó con Warner Bros. en 1977. Entre ’78 y ’84, Larry grabó seis álbumes en solitario para la Warner: Mr. 335; Live In Japan; Friends; Eight Times Up; Sleep Walk; Strikes Twice; Larry Carlton. El último álbum, titulado con su nombre, se lanzó simultáneamente a su colaboración con los legendarios Steely Dan. La revista Rolling Stone clasifica entonces la intervención de Carlton en el “Kid Carlomagne” de Steely Dan como uno de los tres mejores licks de guitarra de la música rock.
Con más de 3000 sesiones de estudio entre pecho y espalda al principio de la década de los 80, Carlton había recogido cuatro nominaciones a los Grammy. Además de ganar un Grammy (1981) por el tema “Hill Blues”, fue votado también como “músico más valioso” de la Asociación NARAS durante tres años consecutivos. NARAS entonces lo denominó "Músico Honorario" y le retiró el derecho de ser elegido de nuevo.
En 1985 fue encomendado por la recién creada Master Series de MCA nuevamente para hacer un álbum de Jazz acústico. Su primer lanzamiento para el nuevo sello fue “Alone, But Never Alone”, que fue unanimemente considerado un No. 1 en las listas de Radio & Records and Billboard Jazz. Los doce meses de 1987 supusieron algunos de los momentos culminantes de la carrera en solitario de Carlton. Además de ganar el Grammy por " Minute by Minute” Carlton recibió una nominación a los Grammy en el apartado “Best Jazz Fusion Performance” por su álbum en vivo “Last Nite”.
Después de los éxitos de dos álbumes acústicos y un álbum en vivo, Carlton entró al estudio para trabajar en su siguiente proyecto, “On Solid Ground”. El proyecto resultante se nominó para un Grammy en 1989. La publicación de “On Solid Ground” tuvo lugar casi un año después de que Carlton fuera brutalmente herido por un disparo en un acto de violencia fuera de su estudio de Los Angeles. La cosa no iba con él.
En 1990, MCA adquirió la discográfica GRP y colocó a sus artistas del jazz bajo la etiqueta de GRP. Inmediatamente, GRP publicó un paquete de grandes éxitos de Carlton en MCA, al que llamó “Collection”. En 1991, Carlton entró al estudio para grabar un de blues con John Ferraro, el teclista Matt Rollings, el bajista Michael Rodhes y el harmonicista Terry McMillan. Interrumpido por demandas judiciales debidas a compromisos con otros sellos, Carlton arrinconó temporalmente lo que llegaría a ser Renegade Gentlemen y grabó y lanzó “Kid Gloves” en 1992. Una colección del Jazz orientada hacia el Pop, con baladas acústicas melodiosas y audaces propuestas eléctricas, el álbum marcó la primera vez Carlton había incluido pistas tanto acústicas como eléctricas en un solo proyecto en solitario.
Entre giras, Carlton reasumió el trabajo en Renegade Gentlemen. Llevando las seis pistas orignales a Nashville (la primera vez que grabó en esa ciudad), y reuniendo de nuevo a Michael Rhodes y Terry McMillan, más el baterista Chris Layton (de la banda de SRV Double Trouble) y el mago de los teclados Chuck Leavell, grabó cuatro pistas, hizo la producción adicional y las mezclas hasta culminar con su lanzamiento en el año 1993.
Carlton viajó extensamente ese año y el siguiente con la superbanda de jazz de Stanley Clark and Friends (Stanley Clark, Larry Carlton, Cobham Bilis, Deron Johnson y Najee). El quinteto publicó “Stanley Clark and Friends Live A t The Greek” en 1994.
Larry & Lee, la colaboración en 1995 de Carlton con el gran guitarrista Lee Ritenour, añadió una octava nominación a los Grammy. A esto siguió “The Gift” en 1996 y el “Colection 2” en 1997. Ese mismo año, su virtuosismo y la reputación le aseguraron un lugar en el antológico grupo Fourplay, ocupando la vacante de Lee Ritenour que se había marchado para dirigir su propio sello. Carlton duplicó la diversión firmando con Wamer Jazz para grabar en solitario al mismo tiempo. Desde entonces él ha publicado dos álbumes con Fourplay: “4” en 1998 y un álbum fresco y diferente de Navidad, “Snowbound”, en octubre de 1999. 1999 trajo a Larry Carlton también su propio lugar en el prestigioso Rockwalk (paseo de las estellas de rock) de Hollywood. El 3 de junio, colaboró con Joe Satriani, Steve Vai y Jimmie Vaughn.
El año 2000 comienza con Carlton poniendo sus huellas dactilares en el milenio con la publicación bajo el sello Warner Bros del disco “Fingerprints”. Totalmente extraordinario, Larry Carlton ha supuesto un estándar para la música, que atraviesa tres décadas (y dos siglos) y está destinado indudablemente a dejar su marca en el jazz, el blues, el Pop y el Rock para el futuro previsible...
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